¿Es buena idea comprar una cama articulada de segunda mano?
A la hora de comprar una cama articulada, puede surgir la duda si es mejor gastar más en una cama nueva o bien optar por una cama articulada de segunda mano.
En principio se supone que todas las camas articuladas son similares y si no la vamos a necesitar durante años, podría no compensar pagar una nueva.
Pero… ¿de verdad son iguales las camas articuladas de segunda mano y las nuevas?
¿O te juegas mucho por ahorrar unos 50 o 100 euros?

¿Quién necesita una cama articulada eléctrica?
En principio, una cama articulada la puede usar cualquiera que lo desee, pero hay quienes sufren de ciertas enfermedades o lesiones que las hacen recomendables, a veces incluso necesarias.
Si nos centramos en quiénes necesitan y a quiénes les conviene usar una cama articulada (el concepto de necesidad es relativo, pues se pueden usar varios colchones o almohadas), obtenemos una lista como esta:
- Personas con movilidad reducida de forma crónica o por lesiones temporales y sus cuidadores, a quienes una cama articulada facilita la tarea de incorporación, en especial si hablamos de camas eléctricas.
- Personas con Alzheimer, quienes pueden olvidar colocar bien los pies al levantarse. Para estos casos existen camas con la opción de colocarse más o menos próximas al suelo. También pueden resultar de ayuda a pacientes con Párkinson cuando la enfermedad está en estado avanzado.
- Cualquier persona que se vea obligada a guardar reposo cierto tiempo agradece la autonomía que supone no tener que llamar a alguien para algo tan sencillo como incorporarse un poco para beber agua. En estos casos, la cama articulada ayuda a los cuidadores con el aseo del paciente.
- Personas con problemas de espalda, que pueden tener la movilidad de la columna reducida. Por ejemplo, quienes se han sometido a cirugías en las que se sueldan varias vértebras para preservar la médula espinal. Esta gente siempre tendrá ciertos problemas al incorporarse, que una cama articulada soluciona.
- Enfermos cardiacos, a quienes conviene dormir con la cabeza y los hombros un poco elevados, así como personas con enfermedades respiratorias. Las camas articuladas también pueden suponer una mejora en la calidad de vida de aquellos que sufren apnea del sueño o simplemente roncan.
- Pacientes que necesitan estar en decúbito prono durante más o menos tiempo. Para ellos una cama convencional es el equivalente a lesiones diversas.
¿Es mejor comprar una cama articulada de segunda mano o una nueva?
Una cama articulada es algo que se suele comprar para mejorar la calidad de vida y el descanso de personas afectadas por alguna enfermedad o con problemas de movilidad.
Dependiendo de cuál sea el motivo de la compra, el usuario puede necesitar un modelo más o menos versátil, es decir, no sirve cualquier cama articulada.
Las camas hospitalarias o las camas articuladas para enfermos de segunda mano se venden sin colchón por cuestiones higiénicas, lo que te obliga a encontrar un colchón especial para el destinatario de la cama. A veces, el colchón debe ser antiescaras.
En cambio, las camas articuladas nuevas ya ofrecen la elección del tipo de colchón si lo deseas, pues los vendedores suelen trabajar con ambos productos, camas y colchones para gente enferma.
Una cama articulada de segunda mano puede presentar deformaciones por el uso. Tú no sabes si vas a recibir un producto en buen estado o no hasta que lo has pagado y recibido. Estas deformaciones afectan a la salud de la columna vertebral de quien vaya a dormir en dicha cama articulada quien, muchas veces, busca en ella justo una mayor protección.
Por último, las camas articuladas de segunda mano no gozan de la garantía del fabricante. Las camas articuladas nuevas, por el contrario, cuentan con una garantía que suele oscilar entre los dos y los cuatro años.
Dado que se trata de un producto que se compra por motivos de salud y que los diferentes modelos están pensados para diferentes pacientes, salvo que conozcas un caso cercano de alguien que no necesite ya su cama articulada y que te permita verla antes de comprarla, no nos parece recomendable arriesgarse a comprar una cama articulada de segunda mano.
Más si tenemos en cuenta que los precios de las camas articuladas de segunda mano apenas varían en relación con camas nuevas, si comparas los precios de varios distribuidores, y que renuncias a una garantía muy necesaria cuando se trata de algo que va a ser usado por una persona enferma o convaleciente, con necesidades especiales.
Además, tendrás que adquirir un colchón específico sí o sí, por lo que te verás en la obligación de consultar a varios vendedores y, suponemos, compararás los diferentes precios. Esos mismos vendedores tienen a la venta camas articuladas nuevas, unas de modelos recién sacados al mercado y otras más convencionales.
Nosotros lo tenemos claro: no te aconsejamos correr riesgos cuando estamos hablando de cuestiones de salud o de la calidad del descanso.
?⚕️ GERIÁTRICA

